El ego, tan útil como es, es diferente al corazón.

Observa cómo somos diferentes en compañía que apreciamos.

Solos, usamos las cosas. El intercambio es mecánico. Cuando estamos acompañados, si es íntimo el intercambio, hay corazón.

Aun con solo otra persona se activa el corazón, se amplía el camino y los frutos de la búsqueda y salvamos el mundo.

  1. Acepta las aventuras personalmente

  2. Cuando lleguen los tesoros, compártelos

  3. Usa las instrucciones y asciende con otros el Árbol de la Vida

En el PDF abajo encontrarás una breve guía ceremonial.

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Las aventuras compartidas son inolvidables.